Gestación de una orquesta comunitaria en 10 días
Los campamentos de tango son un formato popular en Alemania para dedicar una o dos semanas completamente al tango. Cerca de la antigua frontera entre Alemania Oriental y Occidental, casi en tierra de nadie, en un pequeño y aislado pueblo que se caracteriza por un antiguo molino histórico, todos los años en julio tiene lugar un «Tango LAB“ al que acude un centenar de personas. Este campamento tanguero en la “Poitzer Mühle” es organizado por Ines Moussavi, dueña de la escuela de Tango “La Berlinesa” (www.tangotanzen.de). En un ambiente de retiro, rodeados de naturaleza y tranquilidad, los aficionados y las aficcionadas del tango y entusiastas del ambiente rural viven durante 10+ días una experiencia de puro baile y música. Hay alojamientos, tanto como la posibilidad de acampar.
La mayoría de los y las participantes se allegan por el amor al baile. Hay sin embargo, un pequeño grupo inconfundible de proximadamente quince a veinte músicos aficionados provenientes de distintos lugares, prácticando tangos en grupo y generando así a la improvisada orquesta del campamento. El “Tango Orchester LAB“ abreviado TOL se originó hace una decena de años desde la añoranza de los participantes del retiro por música en vivo para las milongas nocturnas. Actualmente se celebra tres veces al año (primavera, verano y otoño).
El resultado es una maravillosa simbiósis ya que los y las músicos participan de un público agradecido y sacan provecho de la gran posibilidad de tocar en grupos heterogéneos. ¿Existe una mejor condición para los músicos si tocan la música dos o tres veces durante esta semana intensiva como punto culminante musical? En las milongas del lab hay generalmente entre 50 y 80 balarinas y bailarines. Durante los diez+ días del campamento, la orquesta sale generalmente a escena unas tres veces.
Korey Ireland, el director del TOL y bandoneonista, un americano de Kansas, que vive desde muchos anos en Berlin, acarrea años de experiencia con orquestas comunitarias, compuestas por intérpretes de los más diversos instrumentos y niveles de estudio musicales. La meta es tocar en comunidad. Los y las participantes del TOL son tanto docentes de música como también aficionados con niveles técnicos varios, por lo tanto las espectativas y las exigencias son más que dispares. ¡A todos une la ambición de hacer funcionar éste grupo! el placer y la alegría de cada participante es encontrar su propio lugar productivo en el grupo.
„En uno, dos o tres días vamos a tocar en vivo“, dijo Korey en la primera reunión del orquesta LAB. “¿Cómo va a funcionar eso, con tanta diferencia de conocimientos?” se preguntan los recién llegados al LAB. “No se preocupen,“ responde un habitué, que participa desde hace 10 años en el TOL, “¡eso funciona!”
El lunes tocamos una tanda de Fresedo y un bis. El miercoles presentamos una tanda de Canaro con cortinas en vivo. En la milonga de despedida tocamos varias tandas y algunos pequeños grupos dentro de la orquesta agregaron más tangos “nuevos”, desde Piazzolla a Narcotango. Al final del campamento, todos y todas se fueron felices a sus casas.
Con cuatro horas de práctica diarias, Korey supo transformar el grupo en una formación. La concentración en Fresedo y Canaro le permitió hacer discernir los dos estilos. Su trabajo consistió en esencia en fomentar y canalizar las habilidades técnicas existentes y encontrar compensación para aficionados y aficionadas con menos posibilidades técnicas instrumentales. Su manera de enseñar se basaba en la crítica constructiva, manteniendo siempre un tono amical y agradable. Su crítica nunca fue individual, se dirigía siempre a grupos instrumentales. A veces, sin embargo, Korey también se vuelve muy insistente.
El campamento creó una agradable dinámica entre los grupos, tanto dentro de la orquesta como entre orquesta y bailarines y bailarinas. La gestación de la música en vivo durante el campamento fue un proceso impresionante e íntegramente
(La nota original apareció primeramente en la revista Tangodanza 4/2022.
Traducción y adapción por Stela Popescu-Böttger.)