Desde el año 2017, los Tango Chicos se encuentran con regularidadad para entrenar y bailar tango incluyendo milongas, en la ciudad alemana de Mönchengladbach, en donde está la sede del club. La admisión al club es exclusivamente para hombres. “Tango Chicos – Roots Club for Men“ no es una suerte de Tango Queer, ni tampoco un club para homosexuales. Se concentra en totalidad en el rol del hombre, en cuanto al baile y en cuanto a la comunidad tanguera. Dicho de otra manera, Iwan Harlan – el inciador del proyecto – junto a los chicos, desea mejorar a los hombres desde la perspectiva del tango social.
En primer lugar, busca mejorar las capacidades técnicas del hombre, con cursos de técnica para hombres. Los Tango Chicos, sin embargo, no se contentan con la parte técnica. Buscan mejorar la postura y “ubicación” del hombre ya sea en el baile, la milonga, quizá en la vida en general. Se trata de un concepto holístico de entrenamiento. Contiene elementos de trabajo corporal más allá de las técnicas de baile. “El hombre necesita tener un concepto claro de sí mismo, para sentirse a gusto en las milongas tanto con las mujeres como con los demás hombres”, dice Iwan Harlan.
Como evento social, las millongas tienen sus deficiencias: mujeres que se quedan sentadas, bailarines mandapartes, visitantes con poca experiencias, “grupitos”, poca comunicación fuera de la pista de baile etc. Los comportamientos en grupos netamente viriles son muy distintos a los comportamientos en grupos mixtos. Con el “Roots Club for Men“, Iwan creó un espacio en el que los hombres – más allá de un comportamiento competitivo – se experimentan y valoran comunitariamente. Se trata del intercambio, de entrenar juntos y de ayudarse mútuamente. En el club se acostumbran también pequeños rituales, como el saludo en grupo o un ejercicio común respiratorio que culmina en el rugido del tigre. Los efectos son relajantes e incentivan tanto como las risas en grupo. Como se acostumbra en los clubes, los miembros no son personas anónimas, sino se presentan. Iwan logró crear un espacio agradable y abierto para encontrarse los hombres en un ambiente de confianza. Ésto resulta importante p.ej. en el cambio de roles bailando, y en el trato abierto de las experiencias personales.
No hay situación más molesta en una milonga que una pareja discutiendo emotivamente los pasos y figuras hechos y por hacer. En cuánto a los Chicos, ésto es parte del entrenamiento. Al haber hombres solamente, una parte de la pareja es la que es guiada. “El que conoce esta sensación, entenderá mejor que es lo que necesita la persona guiada”, según convicción de los chicos. “El que conduce, necesitará tener una visión, necesitará transmitir seguridad – eso incuye el baile.” El trabajo consiste en posicionarse socialmente y en cuánto a la técnica del baile. Al terminarse la clase, se ofreece una milonga, más bien una práctica de hombres, acompañada de club-mate, vino y agua y bastante alegría. Iwan Harlan es un músico, profesor de baile y técnico corporal con experiencia que ha creado un formato genial que funciona tanto con principiantes como también con bailarines experimentados. Los Chicos se juntan semanalmente en Mönchengladbach. Con alguna regularidad, los Tango Chicos se encuentran los sábados en el espacio “La Boca” en la ciudad de Bochum, lugar del 1st. International Queer Tango Celebration 2019. La visión de Iwan consistiría en la multiplicaciónn de éste formato, con otros profesores, en otras ciudades y en el mundo. Para todo hombre, vale la pena un fin de semana con los Chicos.
(Fuente: Tangodanza 2/2021. Traduccion por Stela Popescu-Böttger)
