Del 9 al 12 de febrero del corriente año se realizó el 2° Festival Electrotango – un evento ’under’ en Buenos Aires. Aún a unas semanas de distancia, sigue viva la primera impresión de un festival grandioso; no sólo por la propuesta de posicionar al electrotango como subgénero propio del tango sino por proveer al tango mismo con una nueva dinámica.
El mundo del tango suele tener en muchos lados esa tendencia conservadora e historicista. El Festival Electrotango en cambio mira hacia adelante y con una visión innovadora abre las perspectivas hacia el desenvolvimiento de un tango moderno. Fran Borra, uno de los principales organizadores del festival habló con Tango21: “El festival nos da un sentimiento de libertad, un sentimiento de que todo es posible!”. El aspecto estratégico avisado por los organizadores del festival, era proveer al electrotango con más visibilidad, una meta cuyo resultado hizo más que superar a las espectativas y trascendió el mismo electrotango.
En resúmen:
(1) El festival ya queda establecido como encuentro anual en la movida electrotango
(2) El programa reflejó la cúspide musical del electrotango actual
(3) El electrotango es una fuerza motriz renovadora para todo el ambiente tanguero.
(4) La cultura milonguera se abre visiblemente frente al clasicismo de los grandes salones.
(5) El baile es más experimental.
(6) El festival creció notablemente en comparación a la 1° edición fundadora.
(7) Un gran futuro se anuncia.
1. El festival ya queda establecido como encuentro anual en la movida electrotango.
El festival tuvo esa connotación de encuentro de los/las grandes y cada persona parecía estar conectada con alguien o con la comunidad. Se refrescaban los contactos, se creaban nuevos o se charlaban proyectos. Pequeños grupos se reunían delante del Galpón B que estaba archi-poblado de gente. En el aire – sofocante por el calor – flotaba el sentimiento de una dinámica comunitaria. Después de la premiere fulminante del año pasado, el festival hoy ya posée el carácter de un encuentro anual.
2. El programa reflejó la cúspide musical del electrotango actual.
Musicalmente, el show estableció al electrotango como dueño de una estética propia dentro del género. Si bien las presentaciones en vivo fueron el eje fundamental del evento, el baile y la cultura milonguera también obtuvieron espacios. Casi todos los músicos conocidos de alto nivel del género estaban presentes. Como en el 2022, éste año volvieron a escena Tanghetto, Narcotango, Otros Aires y Tangorra; Lily Gardés con su voz hipnótica y Cachivache mostrando su habilidad electrotanguera. Tocó la San Telmo Lounge y – de EEUU – los Tangueros del Oeste para nombrar algunos. Personalmente, eché de menos a Pampa Trash con el dotado bandoneonista Nicolás Tognola que sin embargo acudió como espectador.
Entre las diversas presentaciones, los DJ de renombre pusieron su música: Tandas Nuevas con el famoso Andrés Valenzuela, Natalia Fures, Agustina Vignau y desde Suiza llegó Jean Marc Vandel, desde Turquía, Mora Idil; sin omitir a Mona Isabelle, la reina del neotango de Berlin.
3. El electrotango – fuerza motriz renovadora para todo el ambiente tanguero
Musicalmente, presenciamos una cantidad sustanciosa de conceptos sonoros renovados. D-Mol se presentó como dúo dinámico electrotanguero, Nazarena AnahÍ Caceres mostró su versatilidad como compositora e intérprete a través de ritmos muy diferenciados, Tremor presentó folclore electrónico. Está clarísimo que a espaldas de los progenitores del electrotango – siempre activos – ya amanece una nueva generación.
Hay que apreciar la presencia de muchos músicos, DJs y profesionales del tango que no son en su esencia electrotangueros o tangueras. Aportaron con espectáculos no estrictamente electrotangueros, como por ejemplo el folclore electrónico o bien acudieron como espectadores curiosos. En éste sentido, el festival no fue meramente una ‘reunión de la tribu’ sino un catalizador de la modernidad del tango actual. Fer Bietti, el co-organizador nos dijo: “El festival fue como un laboratorio bajo condiciones reales. Muchos de los artistas ensayaron cosas nuevas, las presentaron, siempre en búsqueda de nuevas fuentes de inspiración. Notamos – pasadas 6 semanas ya del festival – que recibimos aún reacciones en forma frecuente y sorpresivamente fuertes.”
Otro tema interesante es el ‘tangoloft-style’ iniciado por Mona Isabel. Ese concepto se ve en el ambiente electrotango de la capital como propuesta para las ‘neolongas’; de manera que el estilo tangoloft fue integrado – al igual que en 2022 – en el programa del festival. Tenemos que admitir que las milongas modernas en Buenos Aires no abundan.
A diferencia de las neolongas en las regiones de habla alemana, los Países Bajos o Francia, en Argentina no proliferan. ¡Eso cambiará! Después del festival, volvió a abrir sus puertas la milonga mítica Bilongón, después de la pandemia por primera vez. Allí se escuchó electrotango y hasta nontango.
4. La cultura milonguera se abre.
Aquí en Buenos Aires, en muchos sentidos, pretendemos poseer a la cuna del ‘verdadeo tango’, pero los códigos milongueros se van transformando. En Europa, desde hace tiempo se hizo común el baile entre mujeres – en Buenos Aires, no tanto. En el festival sin embargo, había mujeres que sacaban a bailar, que también bailaban solas, y ví a hombres bailando entre ellos o solos.
Muy escaso fue el uso de tandas en el festival. „La gente sabe mejor cuanto tiempo quieren bailar juntos …”, comenta el DJ de Tandas nuevas.
La vestimenta se va alejando de los códigos. Los estilos en el festival fueron muchos, sin afectar el bienestar de la gente. Ningún traje se vió, pero hay q admitir que el código de vestimenta en general es relajado en la Argentina. El movimiento autónomo tanguero, además busca popularizar el tango, y un traje no es compatible.
5. El baile es más experimental.
En el festival hubo también algunas presentaciones de baile, tanto durante como entre los conciertos. Hugo Mastrolorenzo y Agustina Vignau presentaron nuevas coreografías épicas, así también Anguila Tango Trío con Juampy Ramírez, bailando de a tres o de a dos. La posición más bien abierta entre los bailarines es la que se nota también en las neolongas européas, las figuras suelen ser generosas y amplias.
DJ Fran Borra logró exitosamente reunir a grupitos de baile desde 3 a 5 personas. El poeta y docente de tango-lírica Matías Mauricio logró hacer bailar el público con su recitación del texto programático “Vuelve el tango”, sin acompañamiento musical – en abertura hacia lo nuevo e inédito.
6. El festival creció notablemente.
Según los organizadores, la participación creció un 25% en comparación al año precedente; de aproximadamente 750 personas a un poco más de 1000 en el 2023. Mencionemos que también la duración se extendió de 3 a 4 días. La frecuencia por día asimismo quedó estable, un verdadero éxito! El número de turistas también quedó estable, de manera que el aumento fue por el lado local.
7. Un gran futuro se anuncia.
Fer Bietti como también Fran Borra creen con convicción en el futuro del festival. Lo que comenzó como un proyecto de los grupos ‘fuertes’ del electrotango, se convirtió en un evento de envergadura, capaz de mover a grandes segmentos del tango contemporáneo.
El gran “Tango Festival y Mundial BA” y el “FACAFF” tienen a su lado un festival nuevo: el “Festival Electrotango BA” – netamente interesado en la propulsión del tango contemporáneo, específicamente del electrotango. Los caminos están todos abiertos. La historia de un éxito ha de seguir.
Texto original: www.tango21.info
Traducción Stela Popescu Böttger
Muchas gracias Geert por tan linda nota sobre el hermoso Festival Electrotango.