A veces nombrarse ‘queer’ no alcanza

Foto: Alex Robledo

La evolución de las milongas disidentes en Buenos Aires

“En otra época que teníamos dos o tres espacios y hoy hay bastante más movimiento”. Damián “Pebete” Gargiulo traza rápidamente un panorama del circuito de milongas queer que se generó en Buenos Aires en los últimos años.

Si hace un tiempo las opciones eran La Marshall y Tango Queer, hoy las propuestas se multiplican en la capital argentina y no hay semana donde no haya al menos cuatro alternativas para acercarse al tango desde esta perspectiva.



Es cierto, advierten las figuras consultadas por Tango21, que muchos de estos espacios no son semanales, sino que funcionan una vez al mes. Es que no por ser queers escapan a las generales de la ley: en la Argentina la economía está difícil y eso se siente, más allá del amor, la dedicación y la militancia en los espacios.

A las opciones clásicas ahora se suman pistas como la Furiosa, La Fuga, la Brandon, El Despelote, La Minga, La Isla, Tango para todes o la Queer de Queers –que oficia de gran milonga que cobija a todas estas colectivas y espacios-. Además, muchas otras milongas (en especial las más jóvenes) pueden no reconocerse o declararse como “queers”, pero en sus pistas se sostienen varios de los planteos que hacía a principios de siglo Mariana Docampo, pionera en el circuito: que cada quién pueda bailar con quien guste y en el rol que prefiera, que todas las orientaciones sexuales e identidades de género puedan habitar libremente las milongas.


Además de queer, disidentes


Algo interesante del proceso es que a la etiqueta de “queer” ahora se sumó una más, que es la de “disidente”, en línea con los últimos desarrollos de las luchas feministas en la Argentina.

“El tango disidente me parece que es el más disruptivo y está buenísimo que exista”, evalúa Docampo. “Siempre va a estar molestando un poco a cualquier cosa que se normalice”, agrega.

“Su existencia es importante porque nos mantiene atentes a acomodarnos en el sistema, a estar atentes a las nuevas realidades –considera-, pero para mí igual está bueno tener espacios que conecten esas disidencias con el tango tradicional porque la idea siempre fue no pensarnos como algo aparte, como un ghetto, sino hacer una propuesta que tenga que ver con el tango mismo”.



Históricamente, la presencia de Docampo –cuyo trabajo fue recientemente reconocido en los Premios Tango Siglo XXI– y otros militantes como Augusto Balizano sirvió para abrir caminos dentro del circuito. Para Gargiulo, no hay dudas de que la movida actual es resultado, y se apoya en todo ese trabajo previo de las generaciones pioneras. Ahora, entiende Docampo, más allá de las etiquetas hay cierta unidad entre las distintas propuestas de la movida.

Cecilia Navarro, co-organizadora de La isla, ratifica esto. Aunque con sus compañeras conciben La Isla como una milonga disidente (por ejemplo, su propuesta incluye alternativas como un sector de juegos o fiestas que por momentos se corren del tango), también se plantan desde la bandera de lo queer.

Foto: Alex Robledo
Foto: Alex Robledo


La revolución permanente

“Creo fervientemente que nombrarse como milonga disidente es el resultado de de internalizar el concepto de la milonga queer desde un lugar más revolucionario aún, más político desde nuestro lenguaje, siento que es un poco empoderarse porque todavía a mí me hace un poco de ruido el término ‘queer’, pero al mismo tiempo es subirse a un movimiento que ya tiene un peso y una historia”, reflexiona.


“A veces con nombrarse ‘queer’ no alcanza, a veces necesitamos un poquito más, veces pasa que te encontrás con gente en las milongas queer que tal vez no comparte la misma corriente de pensamiento, de que hay que sostener nuestros derechos, pero igual es parte de la diversidad y también es interesante compartir con gente que no piense igual que vos, pero con esto quiero decir que el concepto ‘queer’ no define que las personas sean progresistas ni luchadoras, y si en su origen la milonga queer se propone como algo revolucionario, pero ahí también encontramos estructuras conservadoras, entonces la milonga disidente viene a decir ‘planteemonos un poquito más’”, plantea.


Recambio generacional


Todo este fenómeno, evalua Gargiulo, también tiene que ver con el recambio generacional. Él se reconoce como parte de una generación intermedia, que pudo sumarse a lo construido por las figuras pioneras, pero que es más grande que las caras que emergen ahora. “Yo soy un bicho del tango queer –reconoce-, empecé ahí, pero la realidad es que cambiaron un montón de cosas, y llegan generaciones que le aportan al tango algo más actual, porque las cabezas de les chiques no son hoy las mismas de cuando yo tenía 20 años, ¡eso es buenísimo! Esta movida nueva le trae al baile una frescura, una descontractura de ideas, ponele: nosotros en Tango para todes a veces bailamos de a tres, cosas que en el tango queer hace 20 años no sucedían”.


Entre todos los grupos se reconocen “muy comunicados” y no es raro ver cómo se difunden mutuamente las fechas en redes sociales. Pero además, su crecimiento empezó a interpelar a bailarines y milongueros por fuera de la comunidad específicamente queer o lgbttiq+. “Me parece que el tango queer también creció profesionalmente y ya no es solamente gente gay o lesbiana, y si bien no hay tanta aprobación desde el ambiente del tango tradicional, hay muchos profesionales, bailarines, performers, que se suman a lo queer siendo héteros”, observa Docampo.


Momento de crecer

La pionera también valora la importancia de que la gente se acerque a las milongas queer, más allá de su identidad de género. “No es sólo la aceptación, porque en muchas milongas podemos ir y está todo bien, pero si no estamos ahí da lo mismo, pero en las milongas queer se dan otros vínculos que está bueno transitar”, propone.

También dice Cecilia: “siento que es un apogeo, que está sucediendo algo muy piola que no necesariamente personas queer se acercan sino personas que se sienten interpeladas o que las conmueve esto de aprender ambos roles o esta nueva oleada también el tinte revolucionario que tiene aprender los dos roles independientemente de la identidad sexual o de género que tengas, veo que cada vez somos más“.


Milongas Queer en Buenos Aires

1. La Marshall

📍 Ubicación: Perú 571, San Telmo
📅 DíasMartes
⏰ Horario: 22:00 – 02:00
📲 Instagram@lamarshalltango
🌐 Weblamarshall.com.ar

2. Tango Queer

📍 Ubicación: Humboldt 1468, Palermo
📅 DíasDomingos
⏰ Horario: 19:00 – 23:00 (clases antes)
📲 Instagram@tangoqueerba
🌐 FacebookTango Queer BA

3. La Furiosa

📍 Ubicación: Av. Córdoba 4389, Palermo
📅 DíasJueves
⏰ Horario: 21:00 – 01:00
📲 Instagram@lafuriosa.tango

4. La Fuga

📍 Ubicación: Medrano 627, Almagro
📅 DíasMartes
⏰ Horario: 21:00 – 01:00
📲 Instagram@tangoenfuga

5. Milonga Brandon

📍 Ubicación: Luis Maria Drago 236, Villa Crespo
📅 DíasViernes (eventos mensuales)
⏰ Horario: 22:00 – 03:00
📲 Instagram@casabrandon
🌐 Webbrandon.com.ar

6. El Despelote

📍 Ubicación: Julián Alvarez 1315, Palermo
📅 DíasLunes
⏰ Horario: 22:00 – 03:00
📲 Instagram@eldespelotetango

7. La Minga

📍 Ubicación: Del Barco Centenera 1126, Parque Chacabuco
📅 DíasJueves
⏰ Horario: 21:00 – 01:00
📲 Instagram@lamingacc

8. La Isla

📍 Ubicación: Av. Corrientes 5426, Villa Crespo
📅 DíasViernes
⏰ Horario: 20:00 – 00:00
📲 Instagram@laisla.queer

9. Tango para Todes

📍 Ubicación: Itinerante (chequear redes)
📅 DíasJueves/Viernes (eventual)
⏰ Horario: 20:00 – 01:00
📲 Instagram@tangoparatodes

10. La Queer de Queers

📍 Ubicación: Eventos especiales (ej: Casa Brandon)
📅 DíasFechas variables
⏰ Horario: 22:00 – 04:00
📲 Instagram@tangoqueerba

SIN COMENTARIOS

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Salir de la versión móvil